Promociones

Una vez te hayas lavado el pelo, a la hora de aclararlo, usa agua fría o tibia, este pequeño gesto, estimula la circulación sanguínea, cierra la cutícula capilar y nos aporta brillo al pelo. Igualmente, es importante, la temperatura del agua, cuando nos estemos lavando el pelo, lo mejor es hacerlo con agua tibia.

Cada vez que nos masajeamos el pelo, estamos favoreciendo la circulación sanguínea, cada vez que te laves el pelo o cuando vayas a ir a dormir, realiza un suave masaje capilar e irás notando la diferencia.

Cuando tenemos el pelo mojado, después de lavarlo, éste es más frágil, por eso es importante que elijamos el peine adecuado para desenredarlo, lo mejor, es usar un peine de púas anchas.

Debemos elegir los champús específicos para nuestro tipo de pelo, no es lo mismo un pelo fino con tendencia a la grasa, que un pelo rizado con tendencia a la caspa. Elige un champú que cubra las necesidades específicas de tu tipo de pelo, y si fuera necesario, un champú tratamiento.

Lo mejor para nuestra salud capilar, es dejar secar el pelo de manera natural, pero lo cierto es, que habitualmente usamos el secador, para ello, te aconsejamos que uses un secador profesional. La principal diferencia entre un secador profesional y otro que no lo sea, es la potencia, los secadores profesionales, tienen mayor potencia, por lo tanto, tardamos menos en secarlo y en exponerlo al calor.

Un truco muy fácil y que te ayudará a mejorar tu salud capilar, especialmente la rotura del cabello, es dormir con una coleta suela o una trenza “flojita”, evitarás los tan molestos tirones de pelo, mientras duermes.

Son sencillos gestos que te ayudarán a mejorar el aspecto de tu cabello, a parte de estos, también es muy importante, la elección de los productos capilares, recuerda que deben ser de calidad y específicos para tu tipo de pelo.